Aviso de cookies

Este sitio web guarda pequeños fragmentos de información (cookies) en su dispositivo con la finalidad de ofrecer un mejor contenido y para finalidades estadísticas. Usted puede desactivar el uso de cookies modificando la configuración de su navegador. Navegar por nuestro sitio web sin cambiar la configuración del navegador hace que usted nos esté autorizando a guardar esta información en su dispositivo.
Acepto me niego

ostensione-sacra-cintola-edited
Comparte en:

Exposición del Sagrado Cinturón

En el corazón de la Catedral de Prato ,un precioso cinturón de fina lana verde, tejido con hilos de oro, preserva un vínculo milenario entre esta ciudad y su fortuna textil. Esta reliquia, conocida como el Cinturón Sagrado, ha sido objeto de veneración y tradición desde finales del siglo XIII, cuando fue identificada como el regalo de la Virgen María a Santo Tomás al ascender al cielo.

La historia cuenta que esta reliquia llegó a Prato hacia 1141 gracias a Michele Dagomari, un ciudadano que había hecho una peregrinación a Tierra Santa. Allí se había casado con una joven llamada María, que había traído el cinturón como dote, y Dagomari, muerto en 1172, donó el cinturón a la iglesia parroquial de Santo Stefano, hoy Catedral de Prato.

El Cinturón Sagrado se ha convertido en el corazón palpitante de la religiosidad de Prato y en un precioso patrimonio compartido por toda la comunidad. Su exhibición pública está regulada por los estatutos del Municipio, que - junto con la Diócesis - posee las llaves necesarias para extraerlo de su altar y relicario. A lo largo de los siglos, el municipio incluso ha demolido edificios para crear una gran plaza delante de la iglesia, un lugar de acogida para los peregrinos.

En 1312, hubo un intento de robo de la reliquia por parte de Giovanni di Landetto, conocido como Musciattino, quien fue severamente castigado con la amputación de las manos y condenado a la hoguera en el río Bisenzio. Este episodio motivó una colocación aún más segura del cinturón, que luego fue colocado en la Capilla del Sagrado Cinturón, terminada en 1390. El interior de esta capilla está adornado con frescos que representan historias de la Virgen y el Cinturón, pintados entre 1392 y 1395 por Agnolo Gaddi y su taller.

En 1434-38, artistas como Donatello y Michelozzo crearon el Púlpito fuera de la Catedral, un lugar para exhibir el Cinturón a los fieles reunidos en la plaza.

Hoy en día, la Exposición del Sagrado Cinturón se realiza cinco veces al año, con motivo de Navidad, Pascua, el 1 de mayo, el 15 de agosto y, de forma especialmente solemne, el 8 de septiembre, día del nacimiento de María, coincidiendo con las celebraciones del Desfile Histórico .

A lo largo de los siglos, el Cinturón Sagrado ha recibido homenaje de príncipes, emperadores, santos, obispos y papas. Su historia legendaria habla incluso de la presencia de San Francisco y su conmovedor encuentro con la reliquia. El Papa Juan Pablo II, durante su visita a Prato el 19 de marzo de 1986, rindió homenaje a esta extraordinaria reliquia, confirmando su importancia en la historia y la fe de esta fascinante ciudad toscana.