La obra "Isla Negra a Pablo Neruda" representa un significativo homenaje del artista Giò Pomodoro a Pablo Neruda. Como afirma el propio Pomodoro, se pretendía crear una "ventana, rota, retorcida, precaria" que encerrara el paisaje en una especie de vicio, pero que sin embargo permaneciera en pie, símbolo de un proyecto que no se dejaba aniquilar.

Esta casa, llamada Isla Negra, fue trágicamente destruida junto con el poeta durante la tragedia chilena de 1973. Giò Pomodoro dedicó esta obra a Neruda, después de haber meditado sobre ella durante mucho tiempo durante los tres años de trabajo necesarios para su realización.

Realizada en piedra de Trani, la obra fue adquirida por el Ayuntamiento de Prato con motivo de la exposición de Pomodoro en el Castillo del Emperador en 1976. Posteriormente, fue colocada en su posición actual durante la exposición "Prato espone '79" en el jardín de via Carlo Marx. Esta extraordinaria obra maestra artística representa un importante punto de referencia en el paisaje cultural de Prato, invitando a los visitantes a reflexionar sobre la complejidad de la vida y el arte.