La Reserva Natural Acquerino Cantagallo te ofrece una experiencia única en el contexto incontaminado de los Apeninos con su belleza salvaje. Inmersa en una atmósfera de extraordinaria belleza, esta reserva natural protegida se extiende por 1.867 hectáreas y ofrece un verdadero santuario de naturaleza incontaminada. Aquí tendrás la oportunidad de tener encuentros cercanos con los habitantes del bosque.

La zona está rodeada de densos bosques de hayas y castaños, salpicados de núcleos de coníferas y grandes extensiones de praderas, donde destacan imponentes plantas monumentales que merecen ser admiradas. Entre ellos, no podemos dejar de mencionar los restos del gran haya centenario de Luogomano y el majestuoso Brandigliane de Cave.
Es aquí mismo, en la confluencia entre el foso de Barbe y el foso de Trogola, donde nace el río Bisenzio. El territorio está recorrido por numerosos arroyos cristalinos, que conservan su integridad y albergan especies de importante interés naturalista, como la salamandra de fuego y la salamandra de anteojos, además de una gran variedad de peces.

La Reserva goza de una gran diversidad faunística, con importante presencia de ciervos, gamos, corzos y jabalíes. No menos importante es la presencia del lobo y del gato montés, especies ahora raras en otros bosques italianos.
Prepárate para vivir una experiencia inolvidable, en la que estarás rodeado de la magia de la naturaleza y podrás admirar fascinantes criaturas en un contexto incontaminado. La Reserva Natural Acquerino Cantagallo te espera para descubrir la belleza salvaje de los Apeninos.