Villa Vai al Mulinaccio está inmersa en una atmósfera encantadora en un lugar lleno de historia y atractivo. Fue construida por Cosimo Sassetti entre finales del siglo XV y principios del XVI, y luego pasó a manos de las ilustres familias Strozzi y Vai, que la transformaron en una vasta propiedad de treinta y seis granjas.

Esta residencia, del renombrado erudito y navegante Filippo Sassetti (1540-1588), es una parada importante en el circuito de las Casas de la Memoria, donde las huellas del pasado se entrelazan con la cultura y la belleza.

El conjunto arquitectónico se desarrolla alrededor de un sugerente patio, que enmarca la villa y los anexos con una elegancia atemporal. Con el paso de los años, la parte principal ha sufrido cambios y hoy ofrece espléndidos techos de madera y frescos que cuentan historias centenarias. Entre los anexos destaca la finca, que aún conserva la antigua cocina, llamada cariñosamente "cucinone", con una imponente chimenea del siglo XV sostenida por robustas estanterías de piedra.

Al cruzar la puerta de entrada, se sumergirá en el magnífico jardín amurallado, creado en la primera mitad del siglo XVIII. Este jardín italiano es una auténtica delicia para la vista, con su elegante ninfeo en forma de hemiciclo y sus tres nichos adornados con mosaicos y nácar, y enriquecidos con espléndidos jarrones de terracota.

En la parte occidental del complejo se encuentra el oratorio dedicado a San Antonio Abate. Construido hacia 1722, es un ejemplo sublime del estilo barroco de Prato, con decoraciones de estuco y mármol artificial. En el interior hay estatuas del siglo XVIII y en el altar se encuentra un magnífico cuadro encargado a Antonio Marini en 1845 por Giuseppe Vai.

Hoy, Villa Vai al Mulinaccio adquiere nuevos esplendores, albergando un pequeño huerto de frutas antiguas, un verdadero tesoro de biodiversidad vegetal y un herbario también diseñado para invidentes. A lo largo del recorrido del Parque, inmerso en la encantadora Área Protegida del Monteferrato, se encontrarán maravillosos setos de flores perennes y un huerto, que ayuda a educar en el respeto por la naturaleza.

Villa Vai al Mulinaccio es de propiedad pública, se puede visitar durante los eventos y su uso está regulado por el municipio de Vaiano.