Sumérgete en la fascinante atmósfera del Casone de los Bardi, un lugar que contiene historia, arte y elegancia en cada detalle. Originalmente hogar de los nobles Condes Bardi, poderosos banqueros florentinos y señores del feudo de Vernio, este espléndido edificio ha pasado a través de los siglos para brindarnos hoy un extraordinario patrimonio cultural.

En el Casone (gran casa), que luego fue adoptado como sede municipal tras la transición al Gran Ducado de Toscana, se pueden seguir los pasos de los Bardi, una familia que dejó una huella imborrable en esta tierra. Desde su traslado de la majestuosa Fortaleza al corazón de la ciudad, el imponente edificio cuenta la historia de una época de riqueza y refinamiento.

Durante el siglo XVIII se unió al edificio el Oratorio, una joya de formas clásicas y elegantes, guardiana de valiosas obras de arte de la época. Los frescos y los detalles arquitectónicos atestiguan la presencia de hábiles arquitectos, escultores y pintores de la época, como Massimiliano Soldani Benzi, Giovan Martino Portogalli y Antonio Maria Pucci.

Una sugerente galería conduce desde el Oratorio hasta el Casone, llevándote en un viaje a través del arte y la historia. La Sala del Consejo, con su artesonado, te da la bienvenida con retratos del gran duque Pedro Leopoldo y su esposa, rodeados de pinturas del siglo XVIII que hablan de una época de gran importancia.

El Oratorio también alberga el archivo de la Compañía de San Niccolò, un tesoro de documentos históricos que atestigua el dominio de los Bardi en este lugar. Fundada por el Conde Ridolfo, la Compañía representó un punto de unidad para la comunidad, con el objetivo de brindar dignidad y valores a las jóvenes en edad de casarse.

El Casone de los Bardi abre sus puertas durante eventos y exposiciones temporales, ofreciéndote la oportunidad de vivir una inmersión en el pasado en una atmósfera de refinamiento y autenticidad.