En la colina que domina la ciudad de Poggio a Caiano, se presenta al visitante la reina de las Villas Medici, la más bella de las residencias construidas por los Medici en Toscana y el prototipo perfecto de villa renacentista.

Encargada por Lorenzo el Magnífico y construida según el diseño de su arquitecto de confianza, Giuliano da Sangallo, entre 1484 y 1520, la villa siempre fue una residencia de verano, un lugar de ocio y placer, un centro cultural y escenario de las históricas bodas de los Medici. Después de los Medici, pasó a la familia Habsburgo-Lorena. En el siglo XIX fue residencia de Elisa Baciocchi, hermana de Napoleón Bonaparte, y en el período de Florencia capital de Italia (1865-1871), acogió a Vittorio Emanuele II y su morganática esposa Rosa Vercellana "la bella Rosina", más tarde condesa de Mirafiori.

El complejo, además de la villa, incluye un gran parque que llega hasta las orillas del río Ombrone, al que se unen el Limonero neoclásico y los Establos, ahora una estructura polivalente que también alberga el Museo Soffici. La escalera de pinza que conduce al primer piso se añadió a principios del siglo XIX según un diseño de Pasquale Poccianti.

En su interior se pueden visitar numerosas salas y el teatro, pero sin duda el entorno que deja boquiabiertos a todos los visitantes es el magnífico Salone Leone X, rodeado por un impresionante ciclo de frescos de Pontormo, Franciabigio, Alessandro Allori y Andrea del Sarto. Desde 2007, la villa también alberga el Museo de Naturaleza Muerta, que expone alrededor de 200 pinturas de finales del siglo XVI a mediados del siglo XVIII, procedentes de las colecciones de los Medici.

Como todo lugar histórico que se precie, la villa es también escenario de evocadoras historias y leyendas como la de Ambra, de donde toma el nombre la villa, y Ombrone. De hecho, se dice que una bella ninfa llamada Ambra bailaba todas las noches a orillas del río Ombrone. Ombrone se enamoró de ella y la deseaba a toda costa. Para escapar de él, Ambra pidió ayuda a Diana, la diosa de la caza, quien la transformó en una roca. El río Ombrone abrazó la roca con sus aguas, esperando que tarde o temprano cedería a su amor. Para recordar la leyenda, en el parque hay una estatua que representa a Ombrone abrazando por la fuerza a la ninfa.

El mayor misterio histórico relacionado con la villa, sin embargo, sigue siendo la misteriosa muerte, en 1587, de Francesco I y Bianca Cappello, la noble veneciana que fue primero amante y luego esposa del Gran Duque. Su atormentada historia fue uno de los escándalos más discutidos del Renacimiento y quizás se deba a esto que cuando los dos murieron con un día de diferencia se planteó la hipótesis de que habían sido envenenados con arsénico.

Villa Ambra, al igual que las demás villas de los Medici, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2013.