A lo largo del río Bisenzio
El río Bisenzio fue crucial para el desarrollo de la industria textil en Prato. Sus orillas albergaron los primeros molinos y fábricas que explotaron la fuerza del agua. Con la llegada de la revolución industrial, el distrito textil de la ciudad se expandió considerablemente y muchos emplazamientos industriales, hoy destacados ejemplos de arqueología industrial, todavía se encuentran a lo largo de esta ruta, que se puede explorar con un agradable paseo de aproximadamente una hora.
El Cavalciotto de Santa Lucia, que data del siglo XI, fue crucial para el sistema hídrico de Prato y su complejo sistema de canales. Originalmente, fue creado para recuperar la llanura pantanosa. Con el paso de los siglos, se volvió esencial para el riego, la defensa y la energía hidráulica para los molinos y otras actividades productivas.
Continuando se llega al conjunto del Molino de los Abatoni y del Batán de Coiano, precioso ejemplo de arqueología industrial. El batán conserva intactas las estructuras hidráulicas originales (molino, margone y tomas de suministro) y todo el proceso productivo, incluyendo maquinaria, poleas y ejes de transmisión.
Continúa tu itinerario hacia el antiguo Fabbricone, que actualmente alberga la fábrica de lana Balli y el Teatro Fabbricone, uno de los teatros más prestigiosos de la ciudad.
Concluye la ruta por Viale Galilei, admirando la imponente estructura de la antigua fábrica de lana Calamai, una de las fábricas textiles más grandes de la zona que alguna vez también contuvo oficinas y viviendas, que ahora es una residencia de estudiantes. Una nota curiosa: el mural que decora las paredes de la avenida fue creado por el artista callejero DEM.
NB: La visita al Batán y al Fabbricone es con cita previa.
A pie: 50 min
En bicicleta: 20 min.
Información de la ruta
-
Municipios envueltos: Prato