Arqueología industrial
Favorecido por factores ambientales y promovido por las iniciativas de artesanos y comerciantes calificados, el procesamiento de telas comienza a desarrollarse desde el siglo XII, convirtiéndose con el tiempo en el principal recurso económico de la ciudad y del Valle de Bisenzio. El gran desarrollo de la actividad textil comenzó a partir del siglo XIV, cuando los trabajadores de la lana, reunidos en el Gremio del Arte de la Lana, elaboraron los estatutos para la fabricación y el comercio de las telas. Uno de los mayores comerciantes del siglo XIV, Francesco di Marco Datini, da un gran impulso al sector gracias a su comercio internacional. La Revolución Industrial ve a Prato a la vanguardia de la construcción de maquinaria textil. El desarrollo industrial posterior tuvo lugar en la segunda mitad del siglo XIX, cuando comenzó a regenerar la lana a partir de harapos usados, los famosos "trapos", para producir telas cardadas. El sistema de producción original está compuesto por algunas grandes compañías de ciclo completo respaldadas por una red de pequeñas empresas que han resistido las guerras y las crisis y han convertido a Prato en el principal centro productor de lana de Europa, donde hoy se producen artículos de alta calidad en fibras preciosas para responder a las tendencias de la moda. Las antiguas fábricas, revitalizadas con nuevos contenidos, se erigen como unidades modernas de reurbanización urbana. El desarrollo urbano de Prato se caracterizó de hecho por la inserción espontánea de los primeros asentamientos productivos en el siglo XIX, que modificaron la estructura secular de la aldea original.
Arqueologìa industrial en Prato - Video
Información de la ruta
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Municipios envueltos: Vernio, Vaiano, Prato, Cantagallo