Una forma virtuosa de reutilizar edificios industriales y más allá es transformarlos en instituciones culturales de gran valor. Este itinerario se puede iniciar desde el centro (Campolmi o Manifatture) en dirección norte hacia el Fabbricone, o viceversa. Al explorar estas instituciones culturales, descubriras la conexión entre el pasado industrial de Prato y su vitalidad cultural actual.

Museo Textil:

El Museo Textil es un ejemplo significativo. Alberga la mayor colección textil nacional y es un tesoro de la memoria histórica. Desde 2003 está ubicado en la antigua esquila Campolmi, un complejo industrial del siglo XIX reconvertido en espacio cultural, que desde 2009 alberga también la Biblioteca y Centro Cultural Lazzerini. Campolmi, activa desde 1863 hasta 1968, es el único gran complejo productivo del siglo XIX que aún se encuentra dentro de las murallas. En el patio destaca la majestuosa chimenea, la más alta de Prato.

Teatro Fabricicone:

El Teatro Fabbricone es otro ejemplo, nacido de la remodelación del vasto complejo industrial del Fabbricone. Fundado en 1888, el Fabbricone se utilizó por primera vez como espacio teatral en 1974, allanando el camino para su transformación en una auténtica estructura escénica. También alberga la fábrica de lana Balli, una importante empresa textil que aún sigue en funcionamiento.

Manifatture Digitali Cinema:

Finalmente, un proyecto de regeneración diferente dio origen a las Manifatture Digitali Cinema. Este centro está ubicado en los espacios del antiguo convento de Santa Caterina y nació a través de la actividad de producción cinematográfica. No sólo eso, creó un taller de sastrería, manteniendo un fuerte vínculo con la tradición de la ciudad.

N.B.: La visita a las Manifatture y al Fabbricone se realiza con cita previa.
 

A pie: 40 min

En bicicleta: 15 min