Castagnaccio
El castagnaccio es un postre tradicional, típicamente otoñal, que forma parte del patrimonio culinario popular. Elaborado con harina de castañas y algunos ingredientes más, este postre tiene un sabor envolvente e inconfundible, con un aroma intenso. Sus orígenes se remontan al año 1500 y se dice que su creador fue un tal Pilade de Lucca.
También conocido como pan de los pobres por la sencillez de sus ingredientes, el castagnaccio era un remedio perfecto para calentar las manos y el estómago en los días más fríos, ofreciendo consuelo al alma.
Según una antigua leyenda, las hojas de romero utilizadas en la preparación del pastel de castañas tenían el poder de una poción de amor. Se dice que si un chico comía un trozo que le ofrecía una chica, se enamoraba perdidamente de ella.
Este postre es húmedo y compacto, pero a la vez suave, y en nuestras zonas se prepara con harina obtenida de castañas del valle del Bisenzio.
Ingredientes Ingredientes
- 300 gramos de harina de castaña
- 50 gramos de pasas
- 100 gramos de piñones
- Hojas de romero
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- Agua
Preparación
En un bol tamizar la harina de castañas y añadir una pizca de sal. Agrega suficiente agua para obtener una mezcla de consistencia media, ni muy espesa ni muy líquida. Combinar las pasas bien exprimidas, previamente remojadas en agua tibia, los piñones, una cucharada de aceite y mezclar bien.
Vierte la mezcla en una sartén previamente untada con aceite, espolvorea con unas hojas de romero y añade un chorrito de aceite por encima.
Cocine en el horno precalentado a 180°C hasta que se forme una costra dorada y bien agrietada en la superficie.
El tiempo de cocción varía según el gusto, pero el castagnaccio es delicioso tanto caliente como a temperatura ambiente.