La antigua Cimatoria Campolmi es el único gran complejo productivo del siglo XIX que aún existe dentro de los muros de Prato del siglo XIV. Se extiende sobre una superficie total de 10.000 metros cuadrados, dentro de las murallas, cerca de Porta Frascati y Via Santa Chiara.

Originariamente, en el popular barrio de Santa Chiara, pasaba un importante canal que alimentaba molinos y diversas estructuras textiles. Precisamente sobre los restos de un antiguo molino, en 1863 la empresa Leopoldo Campolmi & Co, ya activa en el sector textil, construyó la planta de la esquila (cimatoria), dedicada a la elaboración y acabado de tejidos. Con el paso de los años, la fábrica se fue ampliando e incorporando todas las fases del ciclo productivo textil, incluida la tintura. Aquí los tejidos en bruto se procesaban mediante el proceso de acabado y se sometían a diversos procesos, como batanado, teñido, cizallado y calandrado. La actividad continuó sin interrupción durante aproximadamente un siglo, incluso algunos trabajos continuaron hasta los años 1990.

A finales de los años 90, el Ayuntamiento adquirió todo el edificio con el objetivo de recuperar y valorizar un lugar rico en historia y encanto. La restauración corrió a cargo del Ayuntamiento de Prato, a partir de un proyecto de Marco Mattei, con la contribución de la Unión Europea.

Hoy, dentro del complejo, una de las alas alberga el Museo Textil, trasladado a este lugar en 2003. El museo no sólo conserva la colección textil nacional más grande y prestigiosa, sino que también representa la memoria histórica de la ciudad. Se encuentra en la parte más antigua de la estructura, caracterizada por una serie de bóvedas de crucería, y en su interior todavía se puede admirar una gigantesca caldera de vapor del siglo XIX. El ala que antiguamente albergaba la tintorería de la antigua fábrica, también conocida como "la catedral" por su forma ojival, se transformó en 2009 en el Instituto Cultural y de Documentación "A. Lazzerini".

Además, en el patio interior se puede admirar la espléndida chimenea Campolmi, la más alta de Prato, que se alza majestuosa entre los tejados del centro histórico.

Gracias a su importante historia, la antigua Cimatoria Campolmi se ha convertido, desde 2012, en un punto de anclaje de la European Route of Industrial Heritage (ERIH), una red internacional que incluye los sitios industriales más importantes de Europa. La Campolmi forma parte de este proyecto no sólo porque está inmerso en un proceso continuo de actualización y actividad cultural vinculada al mundo textil, sino también como ejemplo luminoso de regeneración urbana desde una perspectiva sociocultural de un patrimonio industrial hoy convertido en el emblema de la ciudad.