La fábrica de lana Calamai es un icono de la arquitectura industrial de Prato. Se encuentra a lo largo de una de las carreteras más importantes que van desde Prato hacia el Valle de Bisenzio y hasta Emilia Romagna, el Viale Galilei. Situado fuera de las antiguas murallas del siglo XIV, goza de una posición estratégica excepcional, domina la vista a lo largo del Bisenzio y se encuentra a poca distancia de la estación de Prato Porta al Serraglio, con la que estaba conectado directamente a través de un edificio ahora demolido. Desde las puertas de la fábrica se puede admirar un panorama único para las industrias de la ciudad: el río Bisenzio y las colinas que rodean la ciudad.

La estructura de la fábrica de lana es de considerables dimensiones, mide aproximadamente 16.000 metros cuadrados, y presenta una distribución funcional de las salas que aún hoy se utilizan para diversos procesos. Los pabellones del almacén están cubiertos por tejados a dos aguas y crean una armonía de volúmenes simétricos. Externamente el edificio llama la atención por su grandeza y por la monumental entrada, incluida entre la arquitectura digna de conservación de la ciudad. En el interior, las estructuras funcionales de grandes luces sostenidas por vigas y pilares ligeros de hormigón armado, que datan de 1924, se atribuyen a la empresa Poggi y Gaudenzi, para la que trabajó el joven ingeniero Pierluigi Nervi, y por ello citadas en numerosos estudios de arquitectura.

A un lado de la antigua fábrica hay un mural del artista DEM que interactúa con el conjunto arquitectónico, explotando su forma y creando un políptico contemporáneo vinculado al Teatro Metastasio, titulado "Observar el mundo a través de los ojos de los demás".